El arranque del segundo año de la LXVI Legislatura no es un episodio más en la rutina parlamentaria. Lo ocurrido desde el 1 de septiembre de 2025 perfila un periodo que, más que legislativo, constituye un parteaguas político. La coincidencia de diversos hechos —el liderazgo femenino, la ausencia del PRI en espacios clave de la Cámara de Diputados y la instalación del nuevo Poder Judicial electo por voto popular— reconfigura los equilibrios de poder en México. A continuación el análisis completo de Sofia Gonzalez Torres, experta en Proceso Legislativo, Vinculación Gubernamental e Impacto Social.

Por primera vez, el Ejecutivo y ambas cámaras legislativas están encabezados por mujeres. La llegada de Claudia Sheinbaum a la Presidencia en 2024 abrió un ciclo que ahora se complementa con Laura Itzel Castillo en el Senado y Kenia López que, tras un proceso de negociación, asumió la presidencia de la Mesa Directiva en San Lázaro.

El hecho es inédito: nunca en la historia del país se había dado una coincidencia de liderazgos femeninos en tres de los espacios más relevantes del poder político federal. Este dato, por sí mismo, marca una ruptura con siglos de exclusión y convierte al actual periodo en un referente de igualdad sustantiva en la región y en el mundo.

El reto de este momento no radica solo en lo simbólico, sino en su capacidad de abrir nuevas rutas en el diseño de políticas públicas. Iniciativas como el Sistema Nacional de Cuidados podrían encontrar un marco propicio para consolidarse gracias a este nuevo mapa de poder femenino.

Otro hecho que distingue este arranque legislativo es la marginación del PRI en la integración de la Mesa Directiva del Senado de la República. Por primera vez en décadas, el partido no ocupa una vicepresidencia, quedando relegado a un espacio de menor visibilidad: una secretaría.

Este desplazamiento no es un detalle administrativo, sino un signo de época. El PRI, que por años fue pieza indispensable en los acuerdos parlamentarios, ahora cede espacios a fuerzas que han sabido reposicionarse, como el PVEM o Movimiento Ciudadano. La composición de la Mesa Directiva, en consecuencia, refleja un nuevo mapa legislativo donde el peso histórico de los partidos tradicionales deja de ser garantía de presencia en los órganos de gobierno.

El 1 de septiembre también quedó marcado por la toma de protesta de más de 800 juzgadores electos por voto popular, incluidos los nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Con ello inició un ciclo inédito en la organización de este poder, encabezado por el nuevo presidente de la SCJN, Hugo Aguilar Ortiz.

Nunca antes en México los jueces y ministros habían llegado a sus cargos a través de las urnas. Este proceso, definido como un acto profundamente democrático por la presidenta Análisis político coyuntural Septiembre inédito en el Congreso. Sheinbaum, y el hecho de que la ciudadanía haya tenido voz directa en la integración de este poder, marca un quiebre institucional con proyección histórica.

El periodo legislativo inaugurado en septiembre se entiende en clave de transformación con continuidad. Mujeres al frente de los poderes, el declive de fuerzas políticas de oposición, un Poder Judicial electo en las urnas y una agenda legislativa de amplia colocan al Congreso en el centro de un momento histórico.

Lo inédito de este periodo no son sólo los rostros, sino la reconfiguración misma del poder. México atraviesa un ciclo en el que las instituciones se transforman a una velocidad inusitada. El desafío será traducir estos hechos excepcionales en mayor gobernabilidad, legitimidad y democracia.