En 1975, BIC revolucionó el cuidado personal con el lanzamiento del primer rastrillo desechable de una sola pieza en el mundo: el icónico BIC. Con este movimiento, el afeitado se volvió fácil, seguro y económico, quedando al alcance de todos. Cincuenta años después, BIC sigue siendo el rastrillo más vendido de la compañía a nivel global, lo que habla de su diseño atemporal y su rendimiento confiable.

Este año, BIC conmemora con orgullo 50 años de innovación continua y excelencia industrial en tecnología de navajas y diseño que cuida la piel, mejorando la rutina diaria de millones de personas en todo el mundo.

“En BIC, estamos comprometidos con innovar con propósito. Evolucionamos constantemente para responder a las necesidades de nuestros consumidores”, comentó Gary Horsfield, Líder de la Categoría de Rastrillos BIC y Director de Cadena de Suministro del Grupo. “Nuestros rastrillos fusionan tecnología de vanguardia con un diseño bien pensado, lo que ofrece una experiencia de afeitado de excelencia y suave que se ha vuelto indispensable en el día a día.”

La historia de BIC en la fabricación de navajas comenzó en Grecia, en BIC Violex, su planta más grande de rastrillos a nivel mundial, donde la producción arrancó en 1974, apenas un año antes de su lanzamiento. A la fecha, el 99 % de lo que se fabrica en esta planta se exporta principalmente a América del Norte, México y Europa. Este sitio produce más de 25 millones de rastrillos por semana y fabrica más de 40 versiones diferentes de modelos; además, funciona como uno de los centros globales de innovación de BIC, donde se crean y desarrollan todos los nuevos productos para el afeitado.

Desde entonces, BIC expandió la producción a Francia, México, Brasil y Kenia, generando colectivamente más de 5 mil millones de hojas al año y distribuyendo rasuradoras en más de 160 países. Gracias a la ingeniería de precisión y a la nanotecnología, las hojas de BIC hoy son hasta 2,000 veces más delgadas que un cabello humano, lo que refleja la dedicación de la marca a la calidad y a la innovación.

Para asegurar un afeitado seguro y superior, cada navaja pasa por más de 60 estrictas pruebas de calidad y es procesada bajo temperaturas extremas, desde 1,100°C hasta -80°C, garantizando durabilidad y desempeño, sin comprometer la excelencia en cada producto. Porque cuando se trata del cuidado personal, creemos que la confiabilidad nunca debe ponerse en duda.  Esta capacidad de producción sin igual y la confianza que le tiene la gente han hecho de BIC un básico en las rutinas de cuidado personal en todo el mundo.

Innovaciones para todos 

A lo largo de los años, BIC ha ido mejorando su portafolio de afeitado para cumplir con las diversas necesidades de los consumidores, adaptándose a todo tipo de pieles, formas de afeitarse y estilos de vida, siempre con la precisión y el cuidado que nos caracterizan.

·    Rastrillos femeninos: Los rastrillos para mujer de BIC cuentan con sistemas de dos a cinco navajas, bandas lubricantes y barras humectantes enriquecidas con aceites y mantecas naturales, que ofrecen un deslizamiento suave y dejan la piel suave y sedosa después del afeitado. Los escudos protectores ayudan a evitar irritación, mientras que los mangos ligeros y con textura aseguran un agarre firme, incluso bajo la regadera. Además, los mangos con aroma y diseños coloridos transforman el cuidado diario en un momento sensorial y agradable.

·    Rastrillos para hombre: Los rastrillos para hombre de BIC están diseñados con una a cinco navajas de acero inoxidable con un filo excelente. Según el modelo, incluyen cabezas fijas o flexibles que se adaptan a las curvas de la cara, navajas de precisión para dar forma a la barba y las patillas, bandas lubricantes para mayor confort y recubrimientos avanzados, lo que garantiza un afeitado siempre bien hecho, suave y parejo.  

 “En BIC creemos en desarrollar productos simples, ingeniosos y que no fallen, de manera responsable, pensando en el planeta, la sociedad y las futuras generaciones”, dijo Karen Schwartz, vicepresidenta de la Categoría de Rastrillos BIC. “Nuestra filosofía siempre ha sido ‘usar sólo lo necesario’. Esa forma de pensar guía tanto nuestra innovación como nuestras metas de sostenibilidad.”