Los compradores de último minuto se han convertido en un público clave para los retailers, más en la temporada decembrina que concentra uno de los mayores picos de consumo del año en México.
Según la AMVO, el comercio electrónico minorista tuvo un crecimiento de 16% anual y más de 67 millones de compradores online en el último año. Al mismo tiempo, datos del INEGI muestran que las ventas del comercio al por menor crecieron 3.1% anual en 2025, confirmando que la tienda física sigue siendo esencial.
Este doble impulso —entre el mundo digital y el físico— exige a los minoristas operar con una visión omnicanal: coherente, conectada y en tiempo real. A continuación, cinco recomendaciones clave para enfrentar el desafío de las compras de último minuto con promociones dinámicas y efectivas.
1. Identificar al comprador de último minuto
Los compradores tardíos no son todos iguales. Algunos buscan ofertas agresivas mientras que otros, conveniencia y entrega inmediata.
Los retailers deben analizar datos de comportamiento —por categoría, hora, ticket promedio o urgenci — para definir microsegmentos y activar campañas específicas. Cuanto más se conozca al comprador, más fácil será ofrecerle una promoción relevante.
2. Sincronizar el inventario físico y digital antes de lanzar promociones
Nada afecta más la confianza que una promoción sin disponibilidad. La sincronización en tiempo real de existencias en tienda, bodega y ecommerce es esencial para evitar sobreventa o cancelaciones. Además, establecer alertas automáticas cuando el inventario baja de cierto nivel permite ajustar o pausar descuentos sin dañar la experiencia del cliente.
3. Automatizar reglas de promoción
En temporada alta, los equipos no pueden aprobar manualmente cada descuento. Se necesitan reglas predefinidas que se ejecuten de forma autónoma, según el comportamiento del cliente o del inventario:
- Por tiempo: descuentos incrementales en las últimas 48 horas antes de nochebuena o año nuevo.
- Por demanda: cupones inteligentes para productos con baja rotación.
- Por canal: incentivos cruzados entre app, web y tienda física.
4. Orquestar la experiencia omnicanal
El comprador mexicano promedio ya no distingue entre tienda física y digital; se mueve entre ambos espacios según conveniencia.
Por ello, el reto es que el consumidor pueda iniciar una compra en un canal y finalizarla en otro sin fricciones. Algunas tácticas útiles:
- Click & collect optimizado, con comunicación clara sobre tiempos de entrega y puntos de recolección.
- Cupones híbridos (QR o códigos que funcionan en ambos entornos).
- Mensajería directa en apps y correo para notificar últimas piezas, horarios extendidos o servicios de envoltura.
Empresas de tecnología especializadas en comercio unificado, como Napse, desarrollan soluciones que ayudan a los retailers a integrar estos flujos sin perder coherencia.
5. Alinear al personal con la estrategia
La mejor estrategia digital se cae si el vendedor no sabe que existe.
Capacitar a los equipos de piso y contacto digital con un manual de promociones activas, canales y condiciones evita contradicciones y quejas. También se recomienda habilitar consultas rápidas sobre disponibilidad y precios desde dispositivos móviles para responder en segundos.
Los consumidores seguirán comprando hasta el último minuto, y esperarán encontrar la misma oferta —y la misma respuesta— sin importar el canal. Por ello, es importante que los minoristas estén preparados para cerrar de la mejor manera el año y sobre todo para ganar clientes satisfechos para el año venidero.

